La India: Una misionera quemada viva por extremistas hindúes. Otra religiosa fue violada
BUBANESHWAR, martes, 26 agosto 2008 (ZENIT.org).-
Una religiosa católica ha sido quemada viva por grupos de fundamentalistas hindúes en el distrito de Bargarh, Orissa, que asaltaron un orfanatorio del que era responsable la religiosa. Otra religiosa fue violada en Bubaneshwar y otras tres cristianos han muerto asfixiados a causa de los incendios.
El terrible atentado contra la misionera laica quemada viva este lunes --informa la agencia AsiaNews.it-- fue confirmado por el superintendente de la policía Ashok Biswall.
Un sacerdote que estaba presente en el orfanatorio quedó gravemente herido y está ahora en le hospital con profundas quemaduras.
Otra religiosa, del Centro Social de Bubaneshwar fue violada por grupos de extremistas hindúes antes de dar fuego a todo el edificio.
La lista de violencias contra los cristianos en India se alarga. Fuentes de AsiaNews afirman que un sacerdote ha sido herido y otros dos sacerdotes han sido secuestrados.
En la noche entre el lunes y el martes, en la zona de Raikia, otras tres personas murieron de asfixia mientras sus casas eran quemadas por fundamentalistas hindúes.
En total, han muerto cinco cristianos tras las violencias desencadenadas tras el asesinato del líder de la asociación fundamentalista hindú Vishwa Hindu Parishad, Swami Laxanananda Saraswati. El asesinato fue condenado por la comunidad católica del Estado de Orissa con un comunicado de sus obispos.
Desde hace tres días, este estado, al nordeste de la India, está sacudido por violencias a consecuencia del asesinato del líder radical. Iglesias, centros sociales, centros pastorales, conventos y orfanatorios fueron asaltados el domingo y el lunes al grito de "Matad a los cristianos y destruid sus instituciones".
La tensión en todo el estado es altísima. El Vishwa Hindu Parishad convocó manifestaciones para el lunes y el martes. Este lunes, grupos de fanáticos hindúes del VHP y de la Sangh Parivar bloquearon calles y aldeas, lanzando a los propios grupos al saqueo y la violencia.
Según informaciones recogidas por AsiaNews, el Centro Social de la archidiócesis ha sido asaltado y quemado. Antes de la destrucción, los incendiarios violaron a sor Meena, una religiosa que trabajaba en el Centro. También el Centro Pastoral, que había escapado de los atentados de diciembre pasado, está totalmente destruido. El padre Thomas, el responsable, estrá en el hospital con gravísimas heridas en la cabeza.
También las religiosas de la Madre Teresa fueron atacadas por un grupo de militantes hindúes que les lanzaron piedras, hiriendo gravemente a una de ellas.
Todas las instituciones cristianas están en peligro porque multitudes de radicales dan vueltas por las calles, rompen las puertas y las ventanas y a veces asaltan las casas cristianas. Varios sacerdotes y religiosas han tenido que huir.
Militantes hindúes han asaltado también con piedras el arzobispado de Bubaneshwar, pero no se atrevieron a entrar dada la presencia de la policía.
La iglesia y la casa parroquial de Phulbani fueron atacadas e incendiadas. Todos los sacerdotes tuvieron que huir refugiándose en las casas de los fieles.
La residencia de los jóvenes que estudian en Phulbani ha sido incendiada. Algunas misioneras de la Caridad, reunidas para un curso de estudios sanitarios en Brahamanigoan, fueron bloqueadas durante horas en la aldea. Las religiosas dejaron el convento y encontraron refugio en algunas escuelas.
La Santa Sede ha publicado este martes un comunicado para pedir el cese inmediato de la violencia y para expresar solidaridad a las comunidades cristianas atacadas.
El terrible atentado contra la misionera laica quemada viva este lunes --informa la agencia AsiaNews.it-- fue confirmado por el superintendente de la policía Ashok Biswall.
Un sacerdote que estaba presente en el orfanatorio quedó gravemente herido y está ahora en le hospital con profundas quemaduras.
Otra religiosa, del Centro Social de Bubaneshwar fue violada por grupos de extremistas hindúes antes de dar fuego a todo el edificio.
La lista de violencias contra los cristianos en India se alarga. Fuentes de AsiaNews afirman que un sacerdote ha sido herido y otros dos sacerdotes han sido secuestrados.
En la noche entre el lunes y el martes, en la zona de Raikia, otras tres personas murieron de asfixia mientras sus casas eran quemadas por fundamentalistas hindúes.
En total, han muerto cinco cristianos tras las violencias desencadenadas tras el asesinato del líder de la asociación fundamentalista hindú Vishwa Hindu Parishad, Swami Laxanananda Saraswati. El asesinato fue condenado por la comunidad católica del Estado de Orissa con un comunicado de sus obispos.
Desde hace tres días, este estado, al nordeste de la India, está sacudido por violencias a consecuencia del asesinato del líder radical. Iglesias, centros sociales, centros pastorales, conventos y orfanatorios fueron asaltados el domingo y el lunes al grito de "Matad a los cristianos y destruid sus instituciones".
La tensión en todo el estado es altísima. El Vishwa Hindu Parishad convocó manifestaciones para el lunes y el martes. Este lunes, grupos de fanáticos hindúes del VHP y de la Sangh Parivar bloquearon calles y aldeas, lanzando a los propios grupos al saqueo y la violencia.
Según informaciones recogidas por AsiaNews, el Centro Social de la archidiócesis ha sido asaltado y quemado. Antes de la destrucción, los incendiarios violaron a sor Meena, una religiosa que trabajaba en el Centro. También el Centro Pastoral, que había escapado de los atentados de diciembre pasado, está totalmente destruido. El padre Thomas, el responsable, estrá en el hospital con gravísimas heridas en la cabeza.
También las religiosas de la Madre Teresa fueron atacadas por un grupo de militantes hindúes que les lanzaron piedras, hiriendo gravemente a una de ellas.
Todas las instituciones cristianas están en peligro porque multitudes de radicales dan vueltas por las calles, rompen las puertas y las ventanas y a veces asaltan las casas cristianas. Varios sacerdotes y religiosas han tenido que huir.
Militantes hindúes han asaltado también con piedras el arzobispado de Bubaneshwar, pero no se atrevieron a entrar dada la presencia de la policía.
La iglesia y la casa parroquial de Phulbani fueron atacadas e incendiadas. Todos los sacerdotes tuvieron que huir refugiándose en las casas de los fieles.
La residencia de los jóvenes que estudian en Phulbani ha sido incendiada. Algunas misioneras de la Caridad, reunidas para un curso de estudios sanitarios en Brahamanigoan, fueron bloqueadas durante horas en la aldea. Las religiosas dejaron el convento y encontraron refugio en algunas escuelas.
La Santa Sede ha publicado este martes un comunicado para pedir el cese inmediato de la violencia y para expresar solidaridad a las comunidades cristianas atacadas.
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