El arzobispo Urosa recomienda a todos los venezolanos trabajar por la paz y la concordia para lograr la unión nacional. “Nosotros celebramos en la Navidad la presencia de Dios en la historia, estos días de la octava de Navidad es bueno recordar eso, y se debe hacer una celebración religiosa y espiritual”.
CON ESTA PÁGINA PRETENDO POTENCIAR EL GRAN VALOR DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN QUE POSEE LA IGLESIA CATÓLICA DE VENEZUELA Y EL MUNDO. SIRVA COMO HERRAMIENTA DE EVANGELIZACIÓN POR ESTOS MEDIOS. ID PREDICAD EL EVANGELIO A TODO EL MUNDO...........................
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Cardenal Jorge Urosa hace votos por la Paz
El arzobispo Urosa recomienda a todos los venezolanos trabajar por la paz y la concordia para lograr la unión nacional. “Nosotros celebramos en la Navidad la presencia de Dios en la historia, estos días de la octava de Navidad es bueno recordar eso, y se debe hacer una celebración religiosa y espiritual”.
domingo, 28 de diciembre de 2008
Asamble General de Obispos del 7 al 13 de Enero de 2009
miércoles, 24 de diciembre de 2008
viernes, 19 de diciembre de 2008
Apartado 29 – Caracas 1010A
COMUNICADO DE LA NUNCIATURA APOSTOLICA
El Revdo. Pbro. Jorge Aníbal Quintero Chacón nació en Queniquea, Diócesis de San Cristóbal en el Estado Táchira, el 24 de julio de 1956.
Terminados su estudios de formación primaria entró en el Seminario menor de la Diócesis de San Cristóbal comenzando a frecuentar el curso medio y diversificado. Prosiguió sus estudios de filosofía y teología en el Seminario Santo Tomás de Aquino de San Cristóbal, desde el año 1974 hasta 1981.
Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1981 incardinándose en la Diócesis de San Cristóbal. Prosigió sus estudios en el Instituto Universitario Santo Tomás de Aquino obteniendo en el año de 1987 la Licenciatura en Educación mención Teología. Posteriormente obtuvo también la mención Filosofía en la misma Licenciatura de Educación en el año de 1993.
Durante los primeros años de su ministerio sacerdotal ejerció diversos cargos en el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino: Prefecto de disciplina del Seminario Menor desde 1981 hasta 1989, Vice-rector del Seminario Menor desde 1989 hasta 1994, Administrador del Seminario desde 1991 hasta 1994 y finalmente Rector del Seminario desde 1994 hasta 1998.
En el año de 1998 inició su servicio como Capellán Militar, ministerio que continua ejerciendo en su Diócesis; actalmente el Pbro. Quintero tiene el grado de Teniente Coronel del Ejército.
Fue nombrado Párroco de la parroquia de San Juan Nepomuceno en el año 1998 en Michelena. En el año 2006 fue trasladado a la Parroquia de San Juan Bautista de La Ermita en la Ciudad de San Cristóbal.
En el año 1999, manteniendo sus anteriores encargos pastorales de párroco y capellán militar, fue nombrado Vicario Episcopal para las Fuerzas Armadas en la Diócesis de San Cristóbal y, posteriormente Vicario de Pastoral y, desde el año 2004, también Vicario General de la Diócesis. Durante el II Sinodo de la Diocesano de San Cristóbal, del 2005 al 2007, actúo en calidad de Secretario General del mismo.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Fue ordenado sacerdote el 14 de julio de 1979 y se incardinó en la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Desde entonces ha ejercido los siguientes cargos pastorales:
1. Asistente del Equipo directivo del Seminario Interdiocesano Santa Rosa de Lima en Caracas, 1979 – 1981;2. Párroco de la Catedral de Barquisimeto, 1981 – 1983;3. Profesor del Seminario “Divina Pastora” en Barquisimeto, 1981 – 1983;4. Director del Secretariado catequístico de la Arquidiócesis de Barquisimeto; 1981 – 1983.
Posteriormente fue enviado a Roma donde realizó estudios de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana del 1983 al 1985. Después de conseguir la licenciatura realizó el curso de jurisprudencia, en la misma universidad, del 1985 al 1986. De igual manera, realizó cursos sobre los procesos de beatificación y canonización de los Siervos de Dios en la Congregación para las Causas de los Santos en el año 1986.
Regresando de sus estudios en Roma, se dedicó a la enseñanza del Derecho Canónico y del Latín en el Seminario “Divina Pastora” de la Arquidiócesis de Barquisimeto (1986 – 1996). Ese mismo año fue nombrado Vicario Judicial de la Arquidiócesis de Barquisimeto (1986 – 1997). Atendió pastoralmente como párroco la Parroquia de San Jorge en Barquisimeto del 1986 al 1989 y posteriormente fue párroco de la parroquia de Cristo Rey en Barquisimeto desde 1989 hasta 1996. Trabajó en la Conferencia Episcopal como Sub- Secretario desde julio de 1996 hasta el momento de su preconización como Obispo Auxiliar de Cumaná en febrero de 1997.
S.S. Juan Pablo II le nombró Obispo de Sitifis y Auxiliar de Cumaná el 27 de febrero de 1997. Fue consagrado Obispo en Carúpano el 24 de mayo de 1997. Creada la diócesis de Carúpano, fue nombrado su primer Obispo el 4 de abril del 2000, cargo que ha mantenido hasta la actualidad. Como Obispo ha ejercido diferentes oficios entre los que se cuentan: Miembro del Comité central del Concilio Plenario de Venezuela en el año 1998; y Miembro de la Comisión de Administración, Planificación y Gerencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (1999-2002).
Caracas, 10 de diciembre 2008
jueves, 16 de octubre de 2008
POR LA VIDA Y LA DEMOCRACIA
Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana
en la XXXVIII Asamblea Extraordinaria Plenaria
sobre algunos aspectos de la situación nacional
Ante algunos aspectos de la vida nacional que son del mayor interés de los venezolanos y otros asuntos que inquietan y perturban la paz social, los Obispos de Venezuela reunidos en la XXXVIII Asamblea Extraordinaria, asumiendo nuestra responsabilidad como ciudadanos y como pastores de la Iglesia, queremos expresar lo siguiente:
1.- Sentimos honda preocupación por la situación de creciente inseguridad, delincuencia desbordada y desprecio a la vida, que se manifiesta en la gran cantidad de asesinatos, secuestros y demás delitos contra las personas y las cosas. Exigimos, en nombre de la vida, a las autoridades competentes actuar, dentro del marco de la Constitución y las leyes, de modo que se garanticen los derechos fundamentales de los venezolanos.
2.- La actual crisis financiera y económica mundial, cuyos efectos se harán sentir sin duda en Venezuela, obliga al gobierno a buscar soluciones concertadas con todos los sectores de la sociedad que puedan aportar ideas y propuestas valiosas y concretas para disminuir las consecuencias de la crisis, especialmente sobre las clases menos favorecidas. En este contexto y en un pueblo que ansía la paz, no se justifica la enorme erogación de recursos de la nación en la compra de armamento.
3.- En Octubre de 2007, con motivo del referéndum, los Obispos alertamos a la opinión pública en el sentido de que la Reforma Constitucional era “moralmente inaceptable”. Dicha Reforma fue rechazada por el pueblo venezolano en diciembre del año pasado. Teniendo en cuenta que la referencia obligada para todas las leyes es la Constitución vigente, vemos como un irrespeto a la voluntad popular soberana que se impongan muchos de los cambios rechazados mediante la publicación inconsulta y sorpresiva de un conjunto de leyes con elementos de carácter estatizante, autoritario y centralizador. Los nuevos decretos-leyes contienen rasgos anticonstitucionales, otorgan mayor poder al Ejecutivo Nacional para el control de numerosas áreas de la vida del país, en detrimento de las personas e instituciones, y cercenan múltiples derechos políticos y sociales de los ciudadanos.
4.- Las próximas elecciones regionales revisten una extraordinaria importancia y proyección para el destino democrático de Venezuela, pues no solo confirman la decisión de mantener vigente el principio de descentralización, una conquista del pueblo venezolano desde 1989, asumida por la Constitución de 1999 y ratificada en el Referéndum del 2 de diciembre de 2007, sino que pueden también contribuir al sano equilibrio de los poderes públicos de las regiones en función del pluralismo, la reconciliación y paz ciudadana.
5.- Reafirmamos lo dicho en nuestra Exhortación Pastoral “Unidos en la justicia y la rectitud” del pasado mes de Julio: “El actual panorama político del país se caracteriza por una crispación de los ánimos que no es saludable para el importante evento electoral que se avecina.[…]. Se hace necesario el diálogo, el respeto a la persona y sus derechos y al ordenamiento jurídico vigente para no entorpecer este proceso” (No. 11).
6.- Los venezolanos, en efecto, anhelamos vivir en paz y democracia. Nuestra vocación es convivir en armonía y fraternidad. Por eso rechazamos la violencia verbal y las amenazas que se han manifestado en esta campaña electoral. No queremos sufrir un permanente conflicto interno, que enciende las pasiones hasta el odio y la muerte y nos introduce en un ambiente de conflictividad internacional.
7. Todos los católicos y todos los ciudadanos tenemos la obligación moral de acudir a las mesas electorales a expresarnos con libertad y responsabilidad sobre el destino de la nación. Nadie debe sentirse excluido ni exento del derecho y el deber de sufragar según su conciencia. El auténtico sentido del voto, como expresión de crecimiento en democracia, debe ser respetado y no debe ser motivo de retaliaciones de ningún género.
8.-Exhortamos nuevamente al Consejo Nacional Electoral a cumplir estrictamente con su deber de “garantizar la pulcritud del proceso, su fácil acceso, la difusión inmediata de los resultados y el acatamiento de los mismos, como voluntad popular que de ese modo se expresa, sin que pueda anteponérsele ningún otro interés, grupal o individual, ideológico o de cualquier otra naturaleza” (Unidos en la justicia y la rectitud, N. 15). Sigue siendo actual la exigencia de una participación más equitativa de todos los candidatos y de testigos cualificados en todas las etapas del proceso, que garanticen la total transparencia de los comicios.
9.- Reiteramos nuestro compromiso de servir sin distinciones políticas al pueblo venezolano Invitamos a todos los fieles católicos a orar intensamente a Dios Nuestro Señor por Venezuela. En este sentido, los convocamos especialmente a participar en la Jornada de Oración por la Vida y por la Paz que se llevará a cabo el domingo 16 de Noviembre, en todas las Parroquias e Iglesias. Invocamos la protección de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, e impartimos con afecto nuestra bendición a todos los venezolanos y residentes en el país.
Caracas, 16 de Octubre de 2008
Firman los Arzobispos y Obispos de Venezuela
lunes, 13 de octubre de 2008
XXXVIII Asamblea Extraordinaria y Comisiones Epíscopales
- Reflexión sobre la situación actual del país (ambiente preelectoral, estudio de las leyes habilitantes)- Lanzamiento oficial de la Misión Continental en Venezuela- Reglamento y conformación de la Comisión de estudio de las instancias de comunión - Reunión de Comisiones Episcopales para la evaluación de trabajo del Trieno 2006 - 2008
Además dentro de la agenda protocolar se encuentra programado:
Miércoles 15 de octubre:
- Acto de Conferimiento del Doctorado Honoris Causa en Historia al Excmo. Monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida.Lugar: Universidad Católica Andrés BelloHora: 3:30 p.m.
- Celebración eucarística con motivo de las Bodas de Oro Sacerdotales del Excmo. Monseñor Ovidio Pérez Morales, Arzobispo Emérito de los Teques, presidida por el Cardenal Jorge Urosa Savino. Lugar: Templo la Visitación, Urbanización Juan Pablo II, Montalbán Hora: 6:30 p.m.
Jueves 16 de octubre:
- Misa de Aniversario. Defunción Cardenal Castillo Lara. Iglesia Don Bosco de Altamira Hora: 8:00 p.m.
Obispos latinoamericanos piden a la Iglesia “una nueva manera de ser”.
Buena parte de los obispos latinoamericanos, de los 191 religiosos que han intervenido hasta ahora en la asamblea abierta hace una semana por el papa Benedicto XVI para hablar de “La palabra de Dios y la misión de la Iglesia“, coinciden en pedir un “cambio” para llegar mejor al corazón de los fieles.
“Urge mostrar al mundo una nueva manera de ser Iglesia”, pidió el obispo boliviano Ricardo Ernesto Centellas, al intervenir en la reunión, que se celebra a puerta cerrada.
“Necesitamos que toda acción y proyecto, grupo y movimiento, instituciones y estructuras de nuestra Iglesia revisen sus motivaciones y partan de nuevo según la inspiración bíblica”, agregó.
En sus intervenciones, los obispos de Bolivia, México, Perú, Honduras, expresaron sus inquietudes sobre la necesidad de la Iglesia de comprometerse con sectores de la sociedad que reclaman derechos individuales y colectivos, como los pobres y los indígenas.
Convocado por el Papa para analizar la Biblia, en el que participan expertos y estudiosos del texto sagrado tanto católicos, protestantes como ortodoxos, el Sínodo analiza también la interpretación de los libros canónicos por parte de sociedades tales como los indígenas de América Latina.“Hay una escasa traducción católica de la Biblia a los idiomas indígenas y se ha buscado muy poco una comprensión de su cultura y su concepción”, reconoció el obispo mexicano Enrique Díaz, auxiliar de San Cristobal de Las Casas, región con elevada población indígena.
“En cierto sentido, la Biblia es muy cercana a las culturas indígenas y sus cosmogonías por la cultura rural de ambas”, subrayó el religioso.
“Se tiene que andar con cuidado, para no condenar lo que no se entiende, para clarificar y dar valor a la Palabra Revelada”, advirtió el religioso.
Para muchos obispos, inclusive varios provenientes de otros continentes, como Africa y Asia, la Biblia no ha sido correctamente traducida, lo que favorece a otras religiones, como la protestante, muy presente en poblaciones y aldeas remotas de América Latina.
“Mientras la Palabra Revelada no se haga palabra viva, escrita en sus culturas y en su vida, es muy difícil que se llegue a penetrar en el corazón y a encarnar en estos pueblos”, aseguró el obispo Díaz.
Esa ausencia de una relación más profunda a través de los textos sagrados, que llegue a transformar la vida del creyente, fue evidenciada por el obispo brasileño Walmor Oliveira de Azevedo, arzobispo de Belo Horizonte, quien denunció el fenómeno del éxodo de los católicos hacia las sectas.
“Si la gente abandona la Iglesia es porque la Iglesia los ha abandonado“, dijo, al resaltar que los creyentes que pasan a las sectas “cambian de vida” y “asumen comportamientos dignos y viven plenamente los preceptos evángelicos”.
“¿Por qué ello no ocurría cuando eran católicos?”, se interroga el obispo brasileño, que propone dar mayor espacio dentro de la institución a los laicos. Un pedido hecho por casi todos los prelados del continente.
El Excelentísimo Monseñor Baltazar Porras Cardozo recibe doctorado Honoris Causa en Historia en la UCAB. Caracas.
sábado, 11 de octubre de 2008
UN MILLON DE NIÑOS REZANDO EL ROSARIO
EL DÍA 18 DE OCTUBRE A LAS 9:00 AM.
El Consejo Nacional de Laicos de Venezuela convoca a participar en esta idea que surgió en Caracas en el año 2005, y que consiste en invitar a 1.000.000 de niños de todo el mundo a unirse en la oración del Santo Rosario, junto a la Santísima Virgen.
La iniciativa es infundir en el corazón de los niños, la idea de hacer oración por la paz interior de cada ser humano, así como también por la paz y la unidad de la familia, en el país y en el mundo entero.
Para esta actividad, no hay necesidad de movilizaciones ni gastos, debido a que consiste simplemente rezar el rosario el 18 de Octubre a las 9:00 de la mañana, en las aulas, patios de recreo, plazas, capillas, hospitales pediátricos, parroquias, orfelinatos, hogares de cuidado, preescolares, en el lugar donde te encuentres.
Consideramos valioso y muy importante tu apoyo, sin él no podemos hacer realidad las gracias que derramarían para el mundo los Corazones de Jesús y de María al recibir las oraciones de tantos niños.
martes, 7 de octubre de 2008
OBSERVADORES DE LA IGLESIA CATÓLICA ASEGURAN QUE EL DIÁLOGO NACIONAL TUVO AVANCES IMPORTANTES
La Paz - 07/10/2008 ( El Diario ):
Pastoral Universitaria de Venezuela se manifiesta
Pastoral Universitaria de Venezuela se manifiesta sobre últimos acontecimientos
Caracas, (Diario Católico).-
A toda la comunidad universitaria y hombres y mujeres de buena voluntad.
domingo, 5 de octubre de 2008
Sínodo de la Palabra.
Se trata de un organismo importante, instituido en septiembre de 1965 por mi venerado predecesor, el siervo de Dios Pablo VI (Cf. carta apostólica en forma de motu proprio "Apostolica sollicitudo"), durante la última fase del Concilio Vaticano II para aplicar una consigna contenida en el decreto sobre el ministerio de los obispos (Cf. Christus Dominus, 5).
Estas son las finalidades del Sínodo de los Obispos: favorecer una cercana unión y colaboración entre el Papa y los obispos de todo el mundo; ofrecer información directa y exacta sobre la situación y los problemas de la Iglesia; favorecer el acuerdo sobre la doctrina y la acción pastoral; afrontar temas de gran importancia y actualidad. Estas tareas son coordinadas por una secretaría permanente, que trabaja en directa e inmediata dependencia de la autoridad del obispo de Roma.
La dimensión sinodal forma parte constitutiva de la Iglesia: consiste en converger de todo pueblo y cultura para convertirse en uno en Cristo y caminar juntos tras Él, que dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6). De hecho, la palabra griega sýnodos, compuesta por la preposición syn, es decir "con", y de odòs, que significa "camino", sugiere la idea de "hacer camino juntos", y es precisamente ésta la experiencia del Pueblo de Dios en la historia de la salvación. Para la asamblea general ordinaria, que hoy comienza, he escogido, acogiendo autorizados puntos de vista en este sentido, el tema de la Palabra de Dios a profundizar desde una perspectiva pastoral, en la vida y en la misión de la Iglesia. Ha sido amplia la participación en la fase preparatoria por parte de las Iglesias particulares de todo el mundo, que han enviado sus contribuciones a la Secretaría del Sínodo, que a su vez ha elaborado el Instrumentum laboris, documento sobre el que discutirán los 253 padres sinodales: 51 de África, 62 de América, 41 de Asia, 90 de Europa y 9 de Oceanía. A ellos se les añaden numerosos expertos y auditores, hombres y mujeres, así como "delegados fraternos" de las demás iglesias y comunidades eclesiales y algunos invitados especiales.
Queridos hermanos y hermanas: os invito a todos a apoyar los trabajos del Sínodo con vuestra oración, invocando en especial la intercesión maternal de la Virgen María, perfecta discípula de la divina Palabra.
[Después de rezar el Ángelus, el Papa añadió:]
Esta noche comenzará una singular iniciativa, promovida por la RAI con el título "Biblia, de día y de noche". Se trata de la lectura ininterrumpida de toda la Biblia durante siete días y siete noches, desde hoy hasta el próximo sábado 11 de octubre, transmitida por televisión en directo. La sede será la basílica romana de la Santa Cruz en Jerusalén, y los lectores que se relevarán serán casi 1.200 de 50 países distintos, en parte elegidos con criterio ecuménico y muchos inscritos voluntariamente. Este acontecimiento se inscribe perfectamente en el Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios, y yo mismo daré inicio a la lectura del primer capítulo del libro del Génesis, que será transmitido esta tarde a las siete en el primer canal de la RAI. De esta forma la Palabra de Dios podrá entrar en las casas para acompañar la vida de las familias y de los individuos: una semilla, que si se acoge bien, no dejará de producir abundantes frutos.
[El Papa saludó a continuación a los peregrinos en varios idiomas. En español, dijo:]
Doy mi cordial bienvenida a los participantes de lengua española en esta oración del Ángelus, e invito a todos a orar por los trabajos del Sínodo de los Obispos, que en los próximos días reflexionará sobre la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia. Y pidamos a María que nos enseñe a escuchar y acoger con todo nuestro ser lo que Dios nos dice por medio del Verbo encarnado para nuestra salvación. Feliz domingo.
Jornada Mundial de las Misiones- 19 de Octubre.
Roma - 05/10/2008 ( INFODECOM ):
Con ocasión de la Jornada Mundial de las Misiones quisiera invitaros a reflexionar sobre la urgencia persistente de anunciar el Evangelio también en nuestro tiempo. El mandato misionero continúa siendo una prioridad absoluta para todos los bautizados, llamados a ser “siervos y apóstoles de Cristo Jesús”, en este inicio de milenio. Mi venerado Predecesor, el Siervo de Dios Pablo VI, ya afirmaba en la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi que “evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda” (n. 14). Como modelo de este empeño apostólico, deseo proponer especialmente a san Pablo, el Apóstol de las gentes, ya que este año celebramos un Jubileo a él dedicado. Es el Año Paulino, que nos ofrece la oportunidad de familiarizarnos con este insigne Apóstol, que recibió la vocación de proclamar el Evangelio a los Gentiles, de acuerdo con lo que el Señor le había anunciado: “Marcha, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles” (Hch 22, 21). ¿Cómo no aprovechar la oportunidad que este año jubilar ofrece a las iglesias locales, a las comunidades cristianas y a cada fiel, para llevar hasta los confines del mundo el anuncio del Evangelio, fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree? (Rm 1, 16).
1.- La Humanidad tiene necesidad de ser liberada
La humanidad tiene necesidad de ser liberada y redimida. La creación misma sufre dice san Pablo- y alimenta la esperanza de entrar en la libertad de los hijos de Dios (cfr. Rm 8, 19-22). Estas palabras son verdaderas también en el mundo de hoy. La creación sufre. La humanidad sufre y espera la verdadera libertad, espera un mundo diferente, mejor, espera la “redención”. Y, en el fondo, sabe que este mundo nuevo esperado implica un hombre nuevo, implica “hijos de Dios”. Veamos más de cerca la situación del mundo de hoy. El panorama internacional, si por una parte ofrece perspectivas de desarrollo económico y social prometedoras, por otra presenta a nuestra atención algunas graves preocupaciones en lo que se refiere al futuro del hombre. En no pocos casos, la violencia marca las relaciones entre los individuos y los pueblos; la pobreza oprime a millones de habitantes; las discriminaciones y, a veces, las persecuciones por motivos raciales, culturales y religiosos empujan a muchas personas a huir de sus países para buscar en otros lugares refugio y protección; el progreso tecnológico, cuando su finalidad no es la dignidad ni el bien del hombre, ni ordenado a un desarrollo solidario, pierde su potencialidad de factor de esperanza y, más bien, corre el riesgo de agudizar desequilibrios e injusticias ya existentes. Existe, además, una amenaza constante en lo que se refiere a la relación hombre-ambiente, debido al uso indiscriminado de los recursos, con repercusiones sobre la misma salud física y mental del ser humano. El futuro del hombre está amenazado por los atentados a su vida, que asumen varias formas y modalidades.
Ante este escenario, sentimos el peso de la inquietud atormentados entre angustias y esperanzas (cfr. Const. Gaudium et Spes, 4), y nos preguntamos con preocupación: ¿qué será de la humanidad y de la creación?, ¿hay esperanza para el futuro, o mejor, hay un futuro para la humanidad?, ¿cómo será es este futuro? La respuesta a estos interrogantes nos viene, a nosotros, los creyentes, del Evangelio. Cristo es nuestro futuro y, como he escrito en la Carta encíclica Spe Salvi, su Evangelio es la comunicación que “cambia la vida”, da la esperanza, abre de par en par la puerta oscura del tiempo e ilumina el futuro de la humanidad y del universo (cfr. n. 2).
San Pablo había comprendido muy bien que sólo en Cristo la humanidad puede encontrar redención y esperanza. Por ello entendía, de modo imperativo y urgente, la misión de “anunciar la promesa de la vida en Cristo Jesús” (2 Tm 1, 1), “nuestra esperanza” (1 Tm, 1, 1), para que todas las gentes pudieran beneficiarse de la misma herencia y ser partícipes de la promesa por medio del Evangelio (cfr. Ef, 3, 6). Era consciente que la humanidad privada de Cristo, está “sin esperanza y sin Dios en el mundo” (Ef 2, 12) “sin esperanza porque estaban sin Dios” (Spe salvi, 3). Efectivamente, “quien no conoce a Dios, aunque tenga múltiples esperanzas, en el fondo está sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida (cf. Ef 2,12)” (Spe salvi, 27).
2.- La Misión es cuestión de amor
Es, pues, un deber urgente para todos anunciar a Cristo y su mensaje salvífico. “¡Ay de mí –afirmaba san Pablo- si no predicara el Evangelio! (1 Cor 9, 16). En el camino de Damasco había experimentado y comprendido que la redención y la misión son obra de Dios y de su amor. El amor de Cristo lo condujo a recorrer los caminos del Imperio Romano como heraldo, apóstol y maestro del Evangelio, del que se proclamaba “embajador entre cadenas” (Ef 6, 20). La caridad divina hizo que se hiciera “todo a todos para salvar a toda costa a algunos” (1 Cor 9, 22). Contemplando la experiencia de san Pablo, comprendemos que la actividad misionera es respuesta al amor con el que Dios nos ama. Su amor nos redime y nos empuja a la missio ad gentes; es la energía espiritual capaz de hacer crecer en la familia humana la armonía, la justicia, la comunión entre las personas, las razas y los pueblos, a la que todos aspiran (cfr. Deus caritas est, 12). Es Dios, que es Amor, quien conduce la Iglesia hacia las fronteras de la humanidad, quien llama a los evangelizadores a beber “de la primera y originaria fuente que es Jesucristo, de cuyo corazón traspasado brota el amor de Dios” (Deus caritas est, 7). Solamente en esta fuente se pueden conseguir la atención, la ternura, la compasión, la acogida, la disponibilidad, el interés por los problemas de la gente, y aquellas otras virtudes necesarias a los mensajeros del Evangelio para dejarlo todo y dedicarse completa e incondicionalmente a esparcir en el mundo el perfume de la caridad de Cristo.
3.- Evangelizar siempre
Mientras continúa siendo necesaria y urgente la primera evangelización en no pocas regiones del mundo, la escasez de clero y la falta de vocaciones afligen hoy a muchas Diócesis y a Institutos de vida consagrada. Es necesario insistir en que, aún en medio de dificultades crecientes, el mandato de Cristo de evangelizar a todas las gentes continúa siendo una prioridad. Ninguna razón puede justificar una ralentización o un estancamiento, porque “la tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia” (Pablo VI, Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 14). Misión que “se halla todavía en los comienzos y que debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio” (Juan Pablo II, Enc. Redemptoris missio, 1). ¿Cómo no pensar aquí en el macedonio que, aparecido en sueños a Pablo, gritaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos”? Hoy son innumerables los que esperan el anuncio del Evangelio, que se encuentran sedientos de esperanza y de amor. ¡Cuántos se dejan interpelar hasta lo más profundo por esta petición de ayuda que se eleva de la humanidad, dejan todo por Cristo y transmiten a los hombres la fe y el amor por El! (Cfr. Spe salvi, 8).
4.- Ay de mí si no predicara el Evangelio! (1 Cor 9,16)
Queridos hermanos y hermanas, “duc in altum”! Naveguemos por las aguas profundas del vasto mar del mundo y, siguiendo la invitación de Jesús, echemos sin miedo las redes, confiando en su constante ayuda. Nos recuerda san Pablo que no es motivo de gloria predicar el Evangelio (cfr. 1 Cor 9, 16), sino deber y gozo. Queridos hermanos obispos, siguiendo el ejemplo de Pablo, que cada uno se sienta “prisionero de Cristo para los gentiles” (Ef 3, 1), sabiendo que podrá contar, en las dificultades y en las pruebas, con la fuerza que procede de Él. El obispo es consagrado no sólo para su diócesis, sino para la salvación de todo el mundo (cfr. Enc. Redemptoris Missio, 63). Como el apóstol Pablo, está llamado a ir a los lejanos que todavía no conocen a Cristo, o que todavía no han experimentado su amor que libera; su compromiso es hacer que toda la comunidad diocesana sea misionera, contribuyendo con gozo, según las posibilidades, a enviar presbíteros y laicos a otras iglesias para el servicio de evangelización. La missio ad gentes se convierte así en el principio unificador y convergente de toda su actividad pastoral y caritativa.
¡Vosotros, queridos presbíteros, primeros colaboradores de los obispos, sed pastores generosos y evangelizadores entusiastas! No pocos de vosotros, en estas décadas, os habéis desplazado a territorios de misión como consecuencia de la Encíclica Fidei Donum, de la que hace poco hemos conmemorado el 50º aniversario, y con la cual mi venerado Predecesor, el Siervo de Dios Pío XII, impulsó la cooperación entre las Iglesias. Confío en que no falte esta tensión misionera en las Iglesias locales, no obstante la escasez de clero que aflige a no pocas de ellas.
Y vosotros, queridos religiosos y religiosas, que por vocación estáis marcados por una fuerte connotación misionera, llevad el anuncio del Evangelio a todos, especialmente a los lejanos, por medio de un testimonio coherente de Cristo y un radical seguimiento de su Evangelio.
Todos vosotros, queridos fieles laicos, que trabajáis en los diferentes ambientes de la sociedad, estáis llamados a tomar parte, de manera cada vez más relevante, en la difusión del Evangelio. Así, se abre ante vosotros un areópago complejo y multiforme que hay que evangelizar: el mundo. Sed testigos con vuestra vida de que los cristianos “pertenecen a una sociedad nueva, hacia la cual están en camino y que es anticipada en su peregrinación” (Spe Salvi, 4).
5.- Conclusión
Queridos hermanos y hermanas, la celebración de la Jornada Misionera Mundial nos anime a todos a tomar una conciencia renovada de la urgente necesidad de anunciar el Evangelio. Subrayo con un gran agradecimiento, la aportación de las Obras Misionales Pontificias a la acción evangelizadora de la Iglesia. Les doy las gracias por el apoyo que ofrecen a todas las Comunidades, especialmente a las jóvenes. Las Obras son instrumento válido para animar y formar en la responsabilidad misionera al Pueblo de Dios, y alimentan la comunión de bienes y de personas entre las diferentes partes del Cuerpo Místico de Cristo.
La colecta, que en la Jornada Misionera Mundial se hace en todas las parroquias y comunidades, sea signo de comunión y de solicitud recíproca entre las Iglesias. En fin, intensifíquese cada vez más en el pueblo cristiano la oración, medio espiritual indispensable para difundir entre todos los pueblos la luz de Cristo “luz por antonomasia”, que ilumina “las tinieblas de la historia” (Spe Salvi, 49). Mientras confío al Señor el trabajo apostólico de los misioneros, de las Iglesias esparcidas por el mundo y de los fieles comprometidos en diferentes actividades misioneras, invocando la intercesión del apóstol Pablo y de María Santísima, “el Arca viviente de la Alianza”, Estrella de la Evangelización y de la esperanza, imparto a todos la Bendición Apostólica.
Por Benedicto XVI.
viernes, 3 de octubre de 2008
ENCUENTRO NACIOONAL SEPTIEMBRE DE 2008
Saludos…
Algunas ideas para invitar a aprovechar estos días y poner nuestra atención sobre la Familia en el marco de esta Asamblea Nacional de delegados que estamos inaugurando.
Como en todos los países del mundo la familia enfrenta hoy graves Problemas: La realidad de la pobreza: carencia de alimentos, de trabajo, de vivienda, de medicinas, de salud, de educación de seguridad.
Más grave aún que la realidad económica y social, cuyas soluciones no siempre están al alcance de nuestros órganos pastorales, está la problemática de la pérdida de Valores familiares. En este campo es mucho lo que debemos hacer: serán los valores los que ayudarán a la familia a superar las crisis que son recurrentes en todas las sociedades.
La familia ha sido siempre, y hoy lo es más que nunca motivo de gran preocupación por parte de la sociedad y de la Iglesia. Muestra de ello por parte de la Iglesia: Los Encuentros Mundiales de Familia 2006 y 2009, centrados en el tema de los valores de la Familia. La sociedad humana está fundada sobre la familia y en inseparable relación con el funcionamiento de la familia está el funcionamiento de la sociedad.
Por esta razón tenemos la firme convicción de que la familia es la más preciosa bendición con que pueda contar una sociedad. Tanto el hombre como la mujer encuentran en la familia el instrumento más perfecto para su auto-realización como hombre y como mujer, como padre y esposo, madre y esposa. De esa auto-realización como personas y como pareja depende el futuro de los hijos.
Hoy todas las instituciones se encuentran viviendo una situación de crisis: por eso el hombre y la mujer encuentran múltiples dificultades para salir adelante con éxito en su vida familiar, social y laboral.
Podemos considerar como agravamiento de la institución familiar el hecho de que mientras muchos creemos que ella es la base de todas las instituciones, y nos alienta saber que hay organizaciones que la protegen; existen por otra parte poderosos sectores que ni la creen necesaria, ni aceptan un concepto unívoco de familia.
Eso nos obliga en buscar desde la pastoral: programas que la atiendan desde antes de la formación de la familia y especialmente después de su constitución. Prestamos atención a la preparación para el matrimonio, y eso a medias, pero ¿qué estamos haciendo para acompañar a la familia ya constituida?. Es esa familia la que requiere mayor acompañamiento, es ella la que necesita afianzarse como escuela de valores, casa y escuela de comunión. Aquí habrá que analizar de nuevo nuestra organización pastoral, nuestras estructuras, nuestra capacidad de hacer realidad una pastoral a favor de la familia.
Aunque es la institución más natural de todas las instituciones, pensamos que debería funcionar armónicamente guiada por las mismas fuerzas naturales, sin embargo no es así, ella mas que ninguna otra necesita un permanente acompañamiento.
Ser familia no es vivir juntos bajo un mismo techo, sino que implica toda una red de amores y solidaridades, una capacidad inmensa de donación y renuncias, un permanente reto entre el amor el amor al otro y el amor propio, para todo esto buena parte de nuestras familias no están preparadas. En verdad la familia es fruto de una llamada de Dios al hombre y la mujer, pero también, e el fruto de un compromiso que si no es plenamente asumido por el hombre y por la mujer, la familia no funciona.
Monseñor Ramón Linares Sandoval
Presidente de la Comisión Epíscopal de Familia e Infancia
COMUNICADO DE LOS OBISPOS DE MARACAIBO
El Arzobispo de Maracaibo, Mons. Ubaldo Ramón Santana S. y su Obispo Auxiliar Mons. C. Oswaldo Azuaje, unidos a todos los sacerdotes, diáconos y fieles de la Arquidiócesis de Maracaibo, comparten con toda la colectividad zuliana su profunda consternación ante el vil asesinato del estudiante Julio Soto, presidente del FCU de la Universidad del Zulia el día 1 de octubre del presente año.
Ante está incontenible escalada de crímenes perpetrados a mansalva, elevamos nuestro clamor al cielo: ¡No más violencia! ¡No más sangre derramada entre hermanos!
Instamos a las autoridades competentes a llevar a cabo con rigor las investigaciones que se imponen para lograr que el crimen se esclarezca y se haga justicia.
Hacemos un imperioso llamado a las autoridades, a los estudiantes y a la ciudadanía en general para que no se dejen arrastrar por las fuerzas ciegas del odio y de la venganza y cultiven con ahínco los valores fundamentales del respeto a la vida, de la dignidad humana y de la reconciliación.
Pedimos especialmente a los jóvenes, que no se dejen llevar por la tentación de la violencia, que recurran a las formas de convivencia pacífica y democrática a través de las cuales puedan expresar sus justos reclamos y sugerencias para la construcción de una nueva sociedad, más justa y democrática.
Con nuestra bendición:
Ubaldo R. Santana S. C. Oswaldo Azuaje P.
Arzobispo de Maracaibo Obispo Auxiliar de Maracaibo
Maracaibo, 3 de octubre de 2008.
SACERDOTES SON DISCÍPULOS DE JESÚS NO ACTIVISTAS SOCIALES, RECUERDA CARDENAL UROSA
Caracas - 03/10/2008 ( ACI ):
martes, 30 de septiembre de 2008
Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2009 ya tiene tema
El anuncio lo hizo el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, este lunes 29 de septiembre, fiesta de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel.
Según el arzobispo Celli, con el mensaje para la Jornada de las Comunicaciones el Papa "nos pone ante un auténtico programa de trabajo". Es "un compendio de los compromisos y de las responsabilidades que la comunicación y los hombres de la comunicación están llamados a asumirse en primera persona en un tiempo tan fuertemente caracterizado por el desarrollo de las nuevas tecnologías que, de hecho, crean un nuevo ambiente, una nueva cultura".
"Resulta evidente el sentido de confianza del Papa ante las posibilidades de los medios de comunicación", añade monseñor Celli, quien considera que "los medios pueden ser de gran ayuda para favorecer un clima de diálogo y de confianza".
"Subrayar el hecho de que a los nuevos medios les deben corresponder nuevas relaciones significa tocar profundamente la relación sobre la que vive y se desarrolla la comunicación: el avance de los instrumentos no significa simplemente un paso adelante, sino que siempre crea nuevas condiciones y posibilidades para que el hombre utilice e invierta estos recursos para el bien común y los ponga como base para un crecimiento cultural amplio y difundido", agregó.
Tras realizar el anuncio del tema para la Jornada Mundial de las comunicaciones Sociales, monseñor Celli dio a conocer que en marzo de 2009 se realizaría "un encuentro de los obispos responsables de la comunicación en un seminario organizado en colaboración con los profesores universitarios expertos de medios de comunicación para formular una pastoral de los medios de comunicación social más precisa y moderna".
Desde el viernes 3 hasta el domingo 5 de octubre
Acompañados por la cita” Los que nada conocían de él, lo verán y los que nada habían oído, entenderán”, El departamento de Pastoral Juvenil y Universitaria de la Conferencia Episcopal Venezolana invita a los Agentes Responsables de la Pastoral Juvenil en Venezuela, a realizar la “Asamblea Nacional Juvenil” los días 3, 4 y 5 de Octubre de 2008 en el Colegio San José de Cagua, Edo Aragua. La asamblea tiene como objetivo actualizar el Plan Nacional para el próximo trienio 2009 y 2011, partiendo del proceso de revisión del plan vigente, además de estudiar las realidades y situaciones que viven los jóvenes venezolanos actualmente.
Así mismo, en estos días de actividad los jóvenes tendrán un espacio para presentar los resultados de la consulta nacional 2008, valorar el camino recorrido de la PJ en Venezuela durante el trienio 2006-2009, unificar criterios para renovar los marcos del Plan Nacional para el próximo trienio, revisar, elegir la terna del servicio de animación “Director Ejecutivo” del Departamento de PJ y vivir en comunidad la alegría de ser Discípulos Misioneros que anuncian el Evangelio de Jesucristo.
Para mayor información comunicarse con Holbert González, Director Ejecutivo a través del telf. 0416-1458861 ó vía e-mail: pjvenezuela@gmail.com
Departamento de Medios de Comunicación Social Conferencia Episcopal Venezolana
prensa@cev.org.ve
decos@cev.org.ve(58) 212 4422250-4723323-4422090
4714981-4420128 (Ext. 126 y 127)
Secretario de Estado del Vaticano: “la política y el mercado no son todo”
El prelado, segundo en jerarquía en la Santa Sede, pronunció un discurso sobre la religión en el mundo globalizado siguiendo el llamamiento del papa Benedicto XVI de dar mayor espacio a la religión en la sociedad.
Bertone dijo que en una era globalizada “la política y el mercado no son todo”.
Son, agregó, un medio pero no un fin. Y agregó que cuando se ignora a Dios, se desvanece la capacidad de respetar los derechos básicos y reconocer el bien común.
En su mensaje a un público que incluyó líderes políticos y financieros, el cardenal atacó la búsqueda de beneficios a corto plazo, que “prácticamente identificada como un bien en sí misma, termina barriendo con el beneficio”.
Bertone recordó el reciente viaje del pontífice a Francia, donde el tema de la religión en un país con separación histórica entre Iglesia y Estado es cuestión delicada.
“La cristiandad promueve valores que no deberían ser catalogados de ‘católicos’ y por lo tanto unilaterales, aceptables solamente para quienes comparten la misma fe”, afirmó.
El cardenal dijo que hay valores no negociables como la promoción de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la protección de la familia sobre la base del matrimonio entre un hombre y una mujer, y la educación de los niños.
“La naturaleza humana no cambia con mayorías parlamentarias”, afirmó, “y ni siquiera con el paso del tiempo ni con el cambio de latitud o longitud”.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
PRESIDENCIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENZOLANA. COMUNICADO.
“EL BIEN Y LA PAZ DE NUESTRO PUEBLO”
1.- Invitamos a todos los venezolanos a participar activamente en la vida del país, con decisión, sin violencia, con respeto a la constitución, la legalidad y los derechos de todas las personas, y rechazamos que se siga creando un clima de agitación política ante las próximas elecciones.
2.- Como en anteriores oportunidades en que se caldean los ánimos en vísperas de eventos electorales, levantamos nuestra voz de rechazo a toda violencia e intolerancia, venga de donde venga, contra personas, instituciones y medios de comunicación social. Igualmente rechazamos tanto el presunto magnicidio contra el Presidente de la República como la presunta conspiración para un golpe de estado, y exigimos que dentro del estado de derecho se lleven a cabo las investigaciones pertinentes.
3.- Pedimos a todos los actores políticos, tanto del gobierno como de la oposición, evitar cualquier tipo de acción que pueda poner en peligro la realización de las elecciones previstas para el 23 de noviembre.
4.- Exigimos se respeten los derechos y se garantice la seguridad de todos los que intervienen en la campaña electoral, y que el Consejo Nacional Electoral garantice asimismo la absoluta transparencia de los venideros comicios, así como la igualdad de oportunidades para todos los candidatos.
5.- Manifestamos igualmente nuestra preocupación por la aparente inconstitucionalidad de algunos artículos de algunas de las leyes promulgadas el 31 de julio en el marco de la Ley Habilitante, tema sobre el cual haremos un pronunciamiento en la próxima Asamblea extraordinaria de la Conferencia Epíscopal que se realizará en el mes de octubre.
6.- Con relación a personas procesadas judicialmente por delitos vinculados con asuntos políticos, entre ellos los comisarios Vivas, Forero y Simonovis, así como ocho efectivos de la policía metropolitana, deploramos que esos procesos se estén desarrollando con fuertes influencias políticas y con excesiva lentitud, y hacemos votos porque resplandezca la justicia.
7.- Por último, invitamos a todos los católicos y fieles de otras religiones a orar con insistencia a Dios por Venezuela, para que el futuro de nuestra Patria se desarrolle por los caminos de la libertad, la justicia, la igualdad y la tolerancia, el bien y la paz. Con afecto invocamos sobre todos los venezolanos la bendición de Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, y la maternal intercesión de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela.
+Ubaldo R. Santana Sequera +Roberto Lückert León
Arzobispo de Maracaibo Arzobispo de Coro
Presidente 1er. Vicepresidente
+Card. Jorge Urosa Savino +Ramón Viloria Pinzón
Arzobispo de Caracas Obispo de Puerto Cabello
2do. Vicepresidente Secretario General
martes, 23 de septiembre de 2008
Colombia: Pronunciamiento del Presidente de la Conferencia Episcopal sobre la eutanasia
ZS08092307 - 23-09-2008Permalink: http://www.zenit.org/article-28526?l=spanish
Ante el proyecto de ley que regula esta práctica, el suicidio asistido y los cuidados paliativos.
En primer lugar, afirma que “el derecho a la vida es un derecho fundamental y universal” y que “en la Constitución Política de Colombia, este derecho es inviolable (art. 11)”.
Por tanto, añade, “el hombre no tiene ningún derecho sobre su vida ni sobre la vida de los demás”.
Recuerda que, en la tradición ética del respeto a la vida, “la dignidad humana es invariable: no se disminuye a causa de la enfermedad, el sufrimiento, la malformación o la demencia”.
Más aún, como lo muestra la experiencia, afirma, “la adversidad biológica o psíquica puede ser ocasión de ulterior ennoblecimiento”.
“La muerte natural y serena es el fin deseable de toda vida humana –reconoce el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia--. Por esto, es perfectamente legítima la lucha contra el dolor y la renuncia voluntaria a recibir tratamientos inútiles, desproporcionados y demasiado costosos que procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia”.
Pero advierte de que “no es lícito” “interrumpir las curas normales debidas al enfermo en casos similares”.
“La Iglesia –afirma--, basándose en estos principios nacidos de la recta razón e iluminada por el Evangelio, rechaza la eutanasia cuando ésta implica la decisión de anticipar el final de una vida que la enfermedad o la vejez parecen haber convertido en insostenible, o como el acto de acabar deliberadamente la vida de un enfermo incurable para poner fin a su sufrimiento”.
“Es, por tanto, contrario a la ética y socialmente desorientador legislar sobre la supresión de las vidas humanas inocentes. Toda ley que lo autorice estará sujeta a abusos impredecibles”, subraya.
Y concluye recordando que “independientemente de que el Congreso de la República apruebe o no el proyecto en mención, consideramos propicia la oportunidad para recordar a los católicos que no todo lo que es legalmente permitido es moralmente lícito”.
jueves, 18 de septiembre de 2008
EL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS ANTE LAS ÚLTIMAS
NOTA DE PRENSA
EL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS ANTE LAS ÚLTIMAS
26 LEYES DECRETADAS
POR EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Ante la decisión del Ejecutivo Nacional de aprobar los 26 decretos leyes el pasado mes de julio, los miembros del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela (CNL), emiten un comunicado para fijar su posición.
En dicho comunicado el CNL expresa que la aprobación de estas leyes se realizó irrespetando la decisión de la mayoría del pueblo venezolano, violando una vez más la dignidad y los derechos humanos fundamentales, no sólo por el espíritu y los contenidos de las mismas, sino además, y sobre todo, por violentar la voluntad del país, decretándolas de un modo irregular, antidemocrático e impositivo, lo cual niega el derecho a la participación ciudadana, reconocido por nuestra Constitución.
Así mismo manifiesta que se impone la voluntad de un sector por encima de la mayoría expresada el 2D.
- Se restringe el derecho a la propiedad privada
- Constituyen un Estado dueño de todo
- Desvirtúan a la FAN, poniéndola al servicio de una ideología política
- Niegan la participación ciudadana, concentrando todo el poder en una sola autoridad
-Revierten el proceso de descentralización
Además afirma que todo ello se opone a los valores y principios fundamentales del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia: el respeto a la dignidad de la persona humana, a la verdad, a la libertad, a la justicia, al bien común, a la solidaridad, a la subsidiaridad, a la libre y responsable participación en la construcción democrática de una nación y en la instauración de una convivencia fraterna y pacífica, iluminada por el precepto evangélico del Amor.
El CNL anhela que se promueva un Estado con justicia social que favorezca el bien común para todos los ciudadanos, que se detenga la ola de inseguridad y el odio social entre los venezolanos. Por ello, hace un llamado a la participación en el ejercicio del derecho y deber de votar en las próximas elecciones del 23 de noviembre.
EL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS A LA OPINIÓN PÚBLICA
La paz debe realizarse en la verdad; debe construirse sobre la justicia;
debe estar animada por el amor; debe hacerse en la libertad.
( Juan Pablo II)
EL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS A LA OPINIÓN PÚBLICA
En el mismo espíritu que llevó a nuestros obispos a considerar “moralmente inaceptable” la Reforma Constitucional propuesta a los venezolanos el año pasado, el Consejo Nacional de Laicos, analizadas las últimas 26 leyes decretadas por el Presidente de la República, se siente en el deber de dirigirse a toda la comunidad venezolana, para hacer conocer sus conclusiones.
Con estas leyes se quiere legitimar lo que fue rechazado el 2 de diciembre, irrespetando la decisión de la mayoría del pueblo venezolano, violando una vez más la dignidad y los derechos humanos fundamentales, no sólo por el espíritu y los contenidos de las mismas, sino además, y sobre todo, por violentar la voluntad del país, decretándolas de un modo irregular, antidemocrático e impositivo, lo cual niega el derecho a la participación ciudadana, reconocido por nuestra Constitución y que constituye “uno de los pilares de todos los ordenamientos democráticos y una de las mejores garantías de permanencia de la Democracia” (DSI,190).
Estas leyes implican una mayor ideologización institucional; un exagerado control del ciudadano y sus bienes; de la administración pública, de las instituciones y la economía; impulsan un mayor centralismo y la concentración del poder:
- Imponen la voluntad de un sector por encima de la voluntad de la mayoría expresada el 2D.
- Restringen el derecho a la propiedad privada y constituyen un Estado dueño de todo.
- Desvirtúan la FAN, poniéndola al servicio de una ideología política.
- Niegan la participación ciudadana, concentran todo el poder en una sola autoridad y revierten el proceso de descentralización.
Todo ello se opone a los valores y principios fundamentales del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia: el respeto a la dignidad de la persona humana, a la verdad, a la libertad, a la justicia, al bien común, a la solidaridad, a la subsidiaridad, a la libre y responsable participación en la construcción democrática de una nación y en la instauración de una convivencia fraterna y pacífica, iluminada por el precepto evangélico del Amor.
Anhelamos un Estado que promueva la justicia social y favorezca el bien común para todos los ciudadanos: que no condicione los derechos a la vida, a la vivienda, al trabajo, a la salud, a la educación ... al hecho de ser partidarios de una ideología; que vele y asista a toda la población, sin discriminación alguna; que detenga la ola de inseguridad y de odio social.
Impulsados por la esperanza cristiana y con la confianza puesta en Dios, Señor de la historia, sentimos la responsabilidad ineludible de colaborar en la construcción de una Venezuela de todos y para todos. Por ello, rechazamos las leyes aprobadas por el Ejecutivo Nacional, incompatibles con el sistema constitucional del cual forman parte, y renovamos nuestro empeño, e invitamos a todos cuantos ansían el bien del País, a comprometernos fielmente en: trabajar por la reconciliación y la convivencia pacífica entre todos los venezolanos; suscitar y/o participar libre y responsablemente en todas aquellas iniciativas que promuevan los valores democráticos y el servicio al bien común de la sociedad; solidarizarnos con todos los venezolanos, especialmente con los más pobres. Todo ello nos exige la indeclinable participación en el ejercicio del derecho y deber de votar en las próximas elecciones del 23 de noviembre.
Invitamos a difundir este comunicado en nuestras familias y ambientes de trabajo, en nuestras parroquias, barrios y urbanizaciones, en los diferentes sectores de la Iglesia y de la sociedad venezolana.
Caracas, 15 de septiembre de 2008.
PARLAMENTO VENEZOLANO RECHAZA ASILO OTORGADO POR VATICANO
PARLAMENTO RECHAZA ASILO OTORGADO POR VATICANO
Monseñor Moronta: La tarea de la Iglesia no es tumbar gobiernos.
"Problemas hay que resolverlos en el marco jurídico"
Monseñor Moronta: La tarea de la Iglesia no es tumbar gobiernos
Prensa Web RNV
"La tarea de la Iglesia no es tumbar gobiernos", señaló este jueves el obispo de San Cristóbal, estado Táchira, Monseñor, Mario Moronta, en una entrevista publicada en el diario "De Frente" que circula en el interior del país. El ex secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana indicó que "la tarea tampoco es oponerse a uno u otro gobierno sino promover la participación en la iglesia". "La Iglesia es la comunidad y las parroquias son muchas comunidades. Estamos recibiendo con los brazos abiertos a quienes extraviaron en algunas sectas", destacó Mario Moronta. Consultado sobre las denuncias de planes de magnicidio, Moronta manifestó que espera que no sucedan ni aquí ni en ninguna parte, porque los problemas hay que resolverlos en el marco jurídico. Dijo el obispo de San Cristóbal que le preocupa el silencio de algunos sectores políticos ante las denuncias de magnicidio. Lamentó que se haya perdido la capacidad de análisis y la capacidad de concertar, de dialogar.
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